Para ver imagen a mayor tamaño, pinchar sobre ella
Lo puedo leer en tu mirada.
Lo puedo escuchar en tus palabras.
Lo puedo ver en el cielo.
Se está poniendo el sol.
Cuando miro a mi entorno, analizo y tengo razón en demasiadas cosas.
Los amigos no me engañan, yo los entiendo. Las palabras de mis hijos asegurando una cosa que quizá cambien y yo comprendo.
Muchos de los que yo tenía ya no están, los enumero, revivo situaciones. La sensación de cuántas cosas quedan por hacer, situaciones por vivir, recuerdos por poder crear, ocultos en mi corazón y que quedarán pendientes para siempre.
Mis trabajos en la vida ya han cumplido. Mi balance es el que es.
Pocas cosas he comprendido en relación a Dios, solo que Él es Amor y me quiere.
Solo que Él me recibe como padre y cuando le quiero pedir perdón él me da el abrazo y el beso de padre. Me pregunta, si le amo y yo le contesto que deseo asirme a Él, como lo más importante de mi vida, como lo hizo mi padre.
Desde el principio no he recibido la información adecuada, he vivido en temores, cuando de lo que se trataba era de conocer, de tener confianza y amar más por la felicidad y el solo placer de amar, solo por lo maravilloso e importante del amor.
Se está poniendo el sol, hoy lo veo, un precioso atardecer con un sol más luminoso, mañana uno con más nubes, al otro un bonito contraste con la vegetación, pero los veo desde el mismo sitio, cambian las cosas, pero no cambia ni el sol, ni tú, ni yo.
Se está poniendo el sol…
Desearía que nunca llegase el día, que nunca se pusiese el sol, que nunca nos separásemos, poderte besar siempre, poderte decir siempre que te quiero, tenerte entre mis brazos como cada noche, pero mi razón me dice que esto es imposible y cuando miro el horizonte, veo la belleza de lo que es “mi puesta de sol”.
Se está poniendo el sol….. María Teresa, gracias por tu amor.
P.Gea.
Precioso
Querida Amparo esta forma lírica de expresarse, no pretende ser nada más que un reconocimiento del amor en pareja hasta el final de nuestros días, por encima de los buenos y no tan buenos momentos, es el «Querer querer»
Pretende ser un testimonio para mis hijos de mi fe y decir que a una puesta de sol viene el nacimiento del nuevo día con nuevas necesidades pero junto a otra persona a la que quieres y te quiere.
Tan bonito el cuadro como la descripción que compartes de tus sentimientos. Que fortuna la de poder contemplar los dos juntos la caída de la tarde. Es algo que siempre me ha acercado a Dios.
Amigo José Luis, muchas gracias por tu comentario.
Realmente cualquier situación, que te lleve a admirar, en silencio te ayuda a verte por dentro y a admirar en ti lo que Dios te ha dado, y a poco agradecido que seas le das gracias, no te hace falta perder alguna cosa para valorarla