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Muchacha ucraniana, ya pintada en varias ocasiones, como ya dije en otro cuadro es de piel muy blanca, pero sobre todo de una cara simpática, que invita al dialogo, aunque muchas veces no entendamos lo que dice el otro hablando en nuestro respectivo y chapucero idioma inglés,
La postura que adopta en esta merienda de campo, reta a conseguir desde los colores suyos y del entorno, hasta las arrugas de la ropa. En este cuadro, todo tiene dos tiempos el ¿cómo lo hago? Y él me gusta lo conseguido.
Hay detalles en el cuadro, como las distintas tonalidades de la ropa, el hecho de que la manta esté dejada caer sobre hierba que la abulta y deforma caprichosamente, su larga cabellera que desde siempre cubre el cuerpo de la estudiante y sobre todo su eterna sonrisa